Comprar un coche de segunda mano puede ser una excelente decisión, pero también puede convertirse en un problema si el vehículo tiene cargas pendientes. Antes de cerrar cualquier operación, es imprescindible asegurarse de que el coche no tiene deudas, embargos ni limitaciones. En este artículo te explicamos cómo saber si un coche tiene cargas y por qué es fundamental hacer esta comprobación antes de firmar.
¿Qué significa que un coche tenga cargas?
Un coche con cargas es un vehículo que tiene algún tipo de deuda o situación legal que puede afectar al nuevo propietario. Estas cargas pueden ser:
- Multas impagadas
- Impuesto de circulación pendiente
- Reserva de dominio (el coche aún pertenece a una financiera)
- Embargo por impago
- Precinto administrativo
- Limitación de disposición (por orden judicial o de Hacienda)
Si compras un coche con cualquiera de estas cargas, la responsabilidad pasa a ti como nuevo titular, lo que puede impedirte transferirlo, venderlo o incluso circular legalmente.
Cómo consultar si un coche tiene cargas
1. Solicita un informe de la DGT (Dirección General de Tráfico)
La forma más segura de comprobar si un coche tiene cargas es pedir un informe completo en la DGT. Este informe incluye:
- Datos del titular
- Historial de titularidad
- ITV y kilometraje
- Cargas administrativas (embargos, precintos, reserva de dominio, etc.)
Puedes solicitarlo online con certificado digital, Cl@ve o a través de una gestoría como gestoriacn.com.
2. Comprueba la reserva de dominio
Muchos coches financiados tienen una reserva de dominio inscrita en el Registro de Bienes Muebles, lo que significa que el vehículo no se puede vender hasta que se pague por completo y se cancele la reserva.
En este caso, el vendedor debe presentar un documento de cancelación de reserva expedido por la financiera.
3. Consulta el impuesto de circulación
Aunque el impago del impuesto de circulación no se considera una carga bloqueante para la transferencia, puede derivar en embargos o recargos que afecten al vehículo. Lo ideal es que el vendedor presente el justificante de pago del último ejercicio.
4. Verifica el número de bastidor y los datos del titular
Asegúrate de que el número de bastidor que figura en la documentación coincide con el del coche físico, y que el titular que aparece es realmente quien está vendiendo el vehículo. Cualquier inconsistencia puede ser señal de un problema legal o de suplantación.
¿Dónde puedo obtener un informe de cargas fácilmente?
En gestoriacn.com te ofrecemos un servicio rápido y online para solicitar informes completos de vehículos. Solo necesitas la matrícula y en pocos minutos sabrás si ese coche:
- Tiene alguna carga
- Está financiado
- Ha pasado las ITV
- Ha cambiado varias veces de dueño
- Tiene incoherencias en el kilometraje
¿Qué pasa si compro un coche con cargas sin saberlo?
Legalmente, las cargas no desaparecen con el cambio de titular. Si compras un coche con:
- Reserva de dominio, no podrás ponerlo a tu nombre hasta cancelarla.
- Embargo, puede ser inmovilizado o subastado.
- Precinto, podrías enfrentarte a una retención del vehículo por parte de las autoridades.
Por eso, comprobar las cargas antes de comprar es una cuestión de seguridad jurídica y económica.
Conclusión
Antes de comprar un coche de segunda mano, asegúrate siempre de pedir un informe completo de la DGT o a través de una gestoría especializada. Este pequeño paso puede evitarte muchos problemas legales, económicos y administrativos.
En Gestoriacn.com te ayudamos a comprobar si el coche que vas a comprar está libre de cargas y a gestionar toda la transferencia con seguridad y comodidad.
¿Tienes dudas? Llámanos o escríbenos y te asesoramos sin compromiso.